Hoy me desperté de golpe, y lo primero que dije fue "hay que comprar los pañales", parece que estaba soñando con vos (no me acuerdo) y que tenía que comprarte pañales. Yo ya preocupado sobre cómo mandarte pañales. Y luego me alegré un montón al recordar que el día anterior habíamos hablado y vos y tu mamá me contaron que ya estás usando short, como tu papá.
Qué lindo saber que ya estás dejando de usar pañales. Aunque voy a extrañar mucho cambiarte los pañales hijito. Para mí, cada vez que cambio tus pañales es como hacer realidad mi deseo de estar con vos y protegerte, y disfrutar tu infancia. Cada vez que pienso que no estoy con vos ahorita mismo, me digo a mí mismo "cuando seas grande vas a pedirle a tu mamá pasar más tiempo conmigo", y bueno, también pienso que tal vez tu mamá también algún día va a querer pasar más tiempo conmigo. Pero lo más importante, es que te imagino a vos abrazando y riendo y peleando y haciendo renegar y amigándote luego, conmigo.
Cuando hablamos por teléfono, a veces no sé de qué hablar hijo. Pero no es porque me falte temas de conversación o ganas de escucharte, sino porque me entra una desesperación -que duele- pensando que no estoy físicamente con vos, que no te puedo olfatear y darte besitos hijo.
Vas a ver, que este año, nos vamos a ver un montón. Tal vez no como yo creía, en los tiempos que yo deseaba inicialmente, pero sí que nos vamos a ver un montón.
Te amo hijo, sos en mí como un motorcito que me llena de esperanzas para seguir adelante.
Sé que sos chiquito y todavía no podés entender todo lo que te escribo, pero esto sí lo vas a recordar: soy tu papá, y te mando todos mis besos!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario