Conversando con vos Damiancito.

Mirá hijito, en esta foto, tu papá está volando! :)

Damian, yo sé que vos estás feliz cuando estás con tu mamá. A mí eso me hace feliz hijito. Me encanta saber que podés estar de amores con tu mamá. Sos, sin lugar a dudas, el amor más grande que tu mamá y yo sentimos. A mí me hace falta tu compañía hijito, pasar tiempo con vos, mimarte y jugar, pero también enseñarte y que veas cómo yo soy en la vida.
Hoy vi una película, Mira quien habla. Y me hizo pensar todo el tiempo en vos, y en cómo siento que estoy a cada paso con vos y vos conmigo. Y aunque a veces duela como si fuera una herida abierta el no dormir con vos, no estar ahí ya para darte todos los besos y morderte el culito antes que ya no te dejes, y verte aprender todos los días, y tantas cosas más... yo sé que vos también quisieras que yo esté con vos. Nos hacemos falta el uno al otro, y no importa cuánto tiempo pase, siempre vamos a estar cerquita el uno del otro, dentro de nuestros corazones.
Soy, en muchos sentidos, un niño, hijo. Y las mujeres como tu mamá, no pueden estar cuidando niños grandes. Así que estoy tomando un curso acelerado de madurez hijito. No para dormir con tu mamá en la misma cama, sino para poder dormir en mi propia cama, tranquilo y lleno de amor para dar cada día.
Hijito! Soy tu padre, y sé que tenemos muchos años para compartir juntos. Yo estoy lleno de esperanzas que algún día, cuando tu mami sienta que ambos estén listos, puedas pasar más tiempo conmigo. Y también sé que a tu mamá le duele cada momento que no pueda con vos estar, así que vamos a ir despacio con esto.
Por ahora, que yo le pida a tu mami que vivas un tiempito conmigo, es ya un gran avance, pero cómo hacerlo realidad todavía no sabemos. Porque sin vos, tu mami no puede sonreir, y si no sonrie no puede respirar. Yo, sonrío cada vez que los imagino a vos y a tu mami jugando juntos, y además, cuando estoy con vos, soy tan feliz, río y sonrio tanto, que acumulo aire para cada segundo restante que no pueda respirarte de cerquita.
Hoy pasé por el parque de Urbarí, donde jugamos la última vez. Vos te acordás? Justo ahí un primo de tu mami estaba jugando también con su hijito, tu "primito" boliviano. Te prestó su triciclo, y dimos unas cuantas vueltas. Qué lindo verte jugar, correr, reir.

Desde que nos separamos hijito, comprendí por qué las personas rezan y por qué creen en Dios. Yo he sido siempre medio esquivo a todo lo que suene a iglesias -eso difícil que cambie- pero ahora, conversar con vos como si me pudieras escuchar, y pedirle a Dios que me dé las oportunidades y la fuerza de voluntad para hacer posible que estemos juntos por muchos años más, se me hace algo indispensable para poder sentirme vivo.